"Os pongo crítica que vengo con la película fresquita en el cerebro.
¿Cómo describiría yo esto? Creo que inenararreble sería la palabra. Una marcianada o, como dijo la amiga que iba conmigo, la película perfecta para ver durante una borrachera. Yo desde luego (¡estaba sobria, eran las seis de la tarde!) me lo pasé como una enana.
A ver, ¿qué se puede decir de una película cuyo argumento parece haberse escrito justo después de subrevivir al incendio de un campo de marihuana? ¿De un guión con frases de tanta enjundia intelectual como "He perdido a un padre, pero he ganado un hermano"? ¿Con un protagonista tan inexpresivo que tiene la mismita jeta ya le estén torturando, desmembrando, se le muera un ser querido o haga el amor con la mujer de su vida? ¿Y que aún así salgas del cine contenta de haberte gastado una pasta en la entrada?
Pudo influir que la sala estaba vacía, lo que te permite desfogarte a gusto. Pero es que ya en los títulos de crédito te presentan a un clan de asesinos que parecen la asociación china de drags queens fans de Tina Turner. Y Y un malo malísimo que es clavadito al marido de Galadriel en El señor de los anillos en versión oriental. Y unos flashbacks de la vida del protagonista (misma jeta inexpresiva, inmenso pelucón afro) describiendo su paso de esclavo americano a pequeños saltamontes negro que son una oda a la psicodelia pasada de crack. Por no hablar de un Russell Crowe que chupa coños en una bañera y se disfraza de chino (o de mesa camilla con lámpara, por el argumento diría que era lo primero pero por el contorno del cuerpo podría ser lo segundo) mientras destripa tipos gordos como cerdos.
En fin, totalmente recomendable, como podéis decucir por lo escrito anteriormente (o no)
¡Y como mola el ojo saltando en pantalla grande! "
